Nuestro compromiso con la responsabilidad ambiental
En Pack&Cargo no solo nos preocupamos por ofrecer productos de embalaje de calidad, sino también por asegurarnos de que su impacto ambiental sea gestionado de forma responsable. Por eso, estamos plenamente comprometidos con el cumplimiento de la normativa vigente en materia de residuos y envases, especialmente con el SCRAP (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor).
Pack&Cargo asegura el pleno cumplimiento con el SCRAP, asegurando que los envases que ponemos en el mercado sean correctamente gestionados tras su uso. Trabajando únicamente con proveedores y fabricantes que están al corriente de sus obligaciones en materia de residuos y sostenibilidad, garantizando así una cadena de suministro alineada con los principios de economía circular.
El SCRAP es una pieza clave en nuestra estrategia de sostenibilidad. Gracias a su aplicación, contribuimos activamente a la recogida, reciclado y valorización de envases, reduciendo residuos y emisiones, y reforzando nuestro compromiso con el planeta.
En Pack&Cargo, cumplir con el SCRAP no es un trámite: es una forma de demostrar que nuestro modelo de negocio no solo protege tus productos, sino también el medio ambiente.
¿Qué es el SCRAP y para qué sirve?
En Pack&Cargo, nos aseguramos de que todos los productos bajo nuestra marca, así como los de nuestros fabricantes y proveedores, cumplan con esta normativa. Así, nuestros clientes pueden tener la tranquilidad de que están colaborando con una empresa en pleno cumplimiento de la legalidad vigente, responsable y alineada con los principios de sostenibilidad.
El SCRAP (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor) es un mecanismo legal que obliga a las empresas que ponen productos y envases en el mercado español a responsabilizarse de la gestión de los residuos que estos generan una vez consumidos.
La normativa, regulada por el Real Decreto 1055/2022 sobre envases y residuos de envases, establece que cualquier empresa que introduzca envases en el mercado nacional —ya sea directamente o a través de terceros— debe:
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Registrarse como productor de envases.
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Declarar anualmente la cantidad y tipo de envases utilizados.
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Adherirse a un SCRAP (como Ecoembes o Envalora).
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Contribuir económicamente al sistema de recogida y reciclado.
El objetivo del SCRAP es claro: garantizar que los envases se recojan, reciclen y gestionen adecuadamente, minimizando su impacto sobre el medio ambiente.
¿Cómo favorece el SCRAP al medio ambiente, la huella de carbono y la sostenibilidad?
El SCRAP es una herramienta esencial para avanzar hacia un modelo más sostenible, porque traslada la responsabilidad del residuo a quien lo pone en el mercado, y no al consumidor final o a la administración. Este cambio de enfoque permite:
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♻️ Aumentar las tasas de reciclaje y valorización de envases.
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🌱 Reducir los residuos en vertederos, evitando contaminación del suelo y del agua.
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🏭 Fomentar el uso de materiales reciclables o reciclados, reduciendo la demanda de recursos naturales.
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🌍 Disminuir la huella de carbono asociada a la producción, transporte y eliminación de residuos.
Además, el SCRAP favorece la transparencia y trazabilidad en toda la cadena de suministro, ya que obliga a las empresas a reportar y auditar su impacto ambiental. Esto permite tomar decisiones más conscientes y eficaces a nivel corporativo.
Para nuestros clientes, colaborar con una empresa como Pack&Cargo que cumple con el SCRAP significa formar parte activa de un modelo de consumo responsable, legal y respetuoso con el planeta.
Porque cada envase cuenta. Y en Pack&Cargo, nos aseguramos de que cuente para bien.
¿ Cuales son las obligaciones para con el SCRAP ?
En España, la normativa en materia de residuos y envases (y en concreto la gestión de los envases de “un solo uso” o no reutilizables) impone obligaciones tanto a las empresas que los ponen en el mercado como —en menor medida— a los clientes/consumidores. A continuación te resumo qué obligaciones tiene cada parte, señalando los principales marcos normativos.
Obligaciones de la empresa (productor, fabricante o quien pone el producto en el mercado)
Cuando una empresa comercializa productos con envases (o envases que no son reutilizables), se le aplican varias obligaciones recogidas, entre otras, en el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre de 2022, que regula los envases y residuos de envases.
Obligaciones Generales:
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Registrarse como “productor de producto” en el Registro de Productores de Envases del MITECO.
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Adherirse a un SCRAP (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor) o crear uno propio (SIRAP).
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Declarar anualmente las cantidades y tipos de envases puestos en el mercado.
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Marcar y etiquetar correctamente los envases (tipo de material, contenedor de destino, etc.).
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Diseñar envases reciclables o reutilizables e incluir porcentajes mínimos de material reciclado (al menos 25 % en plásticos desde 2025).
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Evitar la comercialización de envases no reciclables salvo justificación técnica.
Obligaciones Económicas:
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Financiar la gestión de residuos de los envases a través del SCRAP (pago de la “eco-contribución”).
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Repercutir el coste del SCRAP en la factura, indicando el importe o concepto correspondiente.
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Pagar el impuesto especial sobre envases de plástico no reutilizables (IEPNR):
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Tipo: 0,45 €/kg de plástico no reciclado.
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Se liquida mediante Modelo 592 ante la AEAT.
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Se inscribe en el Registro Territorial y se lleva contabilidad del plástico.
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Repercutir el impuesto en la factura: debe figurar la cuota y los kg de plástico no reciclado.
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Emitir certificados o justificar exenciones cuando el cliente lo solicite (p. ej. exportaciones, productos sanitarios, etc.).
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Conservar documentación y declaraciones (facturas, reportes SCRAP, autoliquidaciones, certificados).
Obligaciones del cliente / consumidor
Respecto del cliente o consumidor final, también hay obligaciones, aunque más limitadas que para la empresa. Según el Real Decreto 1055/2022 y la normativa relacionada:
Obligaciones Generales:
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Separar y reciclar los envases según el material (amarillo, azul, verde, etc.).
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Devolver envases cuando estén sujetos a sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR).
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Colaborar con la correcta gestión de residuos, no abandonarlos ni mezclarlos con otros residuos.
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Solicitar información o certificados al proveedor si necesita acreditar trazabilidad o exenciones.
Obligaciones Económicas:
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Soporta económicamente la eco-contribución del SCRAP si el proveedor la repercute en el precio.
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Soporta el impuesto de 0,45 €/kg si figura en factura.
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Puede solicitar la devolución del impuesto (Modelo A22) si:
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Exporta los productos fuera de España.
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Los usa para fabricar productos exentos (medicamentos, sanitarios, etc.).
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Recupera el depósito en caso de envases con sistema SDDR al devolverlos en condiciones correctas.
¿Cómo favorece el SCRAP al medio ambiente, la huella de carbono y la sostenibilidad?
El SCRAP es una herramienta esencial para avanzar hacia un modelo más sostenible, porque traslada la responsabilidad del residuo a quien lo pone en el mercado, y no al consumidor final o a la administración. Este cambio de enfoque permite:
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♻️ Aumentar las tasas de reciclaje y valorización de envases.
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🌱 Reducir los residuos en vertederos, evitando contaminación del suelo y del agua.
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🏭 Fomentar el uso de materiales reciclables o reciclados, reduciendo la demanda de recursos naturales.
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🌍 Disminuir la huella de carbono asociada a la producción, transporte y eliminación de residuos.
Además, el SCRAP favorece la transparencia y trazabilidad en toda la cadena de suministro, ya que obliga a las empresas a reportar y auditar su impacto ambiental. Esto permite tomar decisiones más conscientes y eficaces a nivel corporativo.
Para nuestros clientes, colaborar con una empresa como Pack&Cargo que cumple con el SCRAP significa formar parte activa de un modelo de consumo responsable, legal y respetuoso con el planeta.
Porque cada envase cuenta. Y en Pack&Cargo, nos aseguramos de que cuente para bien.